En la vida, hay momentos en los que hablar no solo es apropiado, sino necesario. La exhortación a expresarse en el momento adecuado resalta la importancia del discernimiento en la comunicación. La sabiduría es un don que no debe ser ocultado; está destinada a ser compartida para el beneficio de los demás. Esta guía sugiere que nuestras ideas y experiencias pueden proporcionar perspectivas y soluciones valiosas en diversas situaciones. Al elegir el momento adecuado para expresar nuestros pensamientos, podemos tener un impacto significativo.
El énfasis en el tiempo y la sabiduría en la comunicación también refleja un principio más amplio de mayordomía. Se nos confía el conocimiento y la comprensión, y parte de nuestra responsabilidad es usar estos dones para elevar y apoyar a quienes nos rodean. Esta enseñanza nos anima a ser valientes al compartir nuestra sabiduría, sabiendo que nuestras palabras pueden inspirar, educar y generar un cambio positivo. Nos llama a ser conscientes de cuándo y cómo hablamos, asegurando que nuestras contribuciones sean tanto oportunas como beneficiosas.