El libro de Apocalipsis presenta una visión profética de los tiempos finales, donde el reinado de mil años de Cristo es un tema central. Durante este milenio, aquellos que han permanecido fieles a Dios serán resucitados para vivir y reinar con Él. Este evento se denomina la primera resurrección, lo que significa un honor y bendición especial para quienes han sido firmes en su fe. El versículo también menciona que los demás muertos, aquellos que no han sido parte de esta primera resurrección, no volverán a vivir hasta que se completen los mil años.
Esta distinción resalta la importancia de la fidelidad y la perseverancia en el camino cristiano. La primera resurrección es una promesa de recompensa y vida eterna para los creyentes, destacando la esperanza y seguridad que conlleva estar unidos a Cristo. Sirve como un recordatorio de la victoria definitiva sobre la muerte y el cumplimiento de las promesas de Dios. Este pasaje anima a los creyentes a mantenerse firmes en su fe, confiando en el tiempo y el plan perfectos de Dios para el futuro, al tiempo que ofrece una visión de la justicia y el orden divinos que se establecerán en los tiempos finales.