El Salmo 129 es un lamento que recuerda las opresiones sufridas por Israel a lo largo de su historia. Comienza con una afirmación de que desde su juventud, el pueblo ha sido oprimido, pero no ha sido derrotado. Este salmo refleja la resistencia del pueblo de Dios ante las adversidades y la confianza en que Dios actuará en favor de los justos. A lo largo del salmo, se describe cómo los enemigos han tratado de destruir a Israel, pero Dios ha estado presente para proteger a Su pueblo. La imagen de ser como un ave que escapa de la trampa del cazador resalta la liberación que Dios proporciona. Este salmo culmina en una afirmación de que la ayuda de Dios es poderosa y que Su nombre es digno de alabanza. Este salmo invita a los creyentes a recordar las obras de Dios en sus vidas y a confiar en Su soberanía sobre la creación.
Salmos capítulo 129
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