El versículo habla del asombro y la gratitud que sienten los creyentes al ser testigos de las obras del Señor. Resalta la importancia de reconocer la mano de Dios en los eventos de nuestras vidas y en el mundo. La frase "es maravilloso ante nuestros ojos" sugiere que lo que Dios hace a menudo supera la comprensión y expectativas humanas, llenándonos de asombro y aprecio. Este reconocimiento de la intervención divina anima a los creyentes a confiar en la sabiduría y el tiempo de Dios, incluso cuando las circunstancias parecen desafiantes o inciertas.
Además, el versículo nos recuerda que las acciones de Dios son inherentemente buenas y con propósito, invitándonos a reflexionar sobre las bendiciones y milagros que podemos encontrar a diario. Al enfocarnos en las maravillas que Dios realiza, cultivamos un espíritu de gratitud y alegría, lo que puede transformar nuestra perspectiva y fortalecer nuestra fe. Este reconocimiento del trabajo de Dios también fomenta un sentido de comunidad entre los creyentes, ya que juntos son testigos y celebran las maravillas de la creación y la intervención de Dios en sus vidas.