En este pasaje, Jesús habla a sus discípulos, recordándoles una misión anterior en la que fueron enviados sin provisiones materiales como bolsa, alforja o sandalias. Les pregunta si les faltó algo durante ese tiempo, y ellos responden que no les faltó nada. Este intercambio es significativo ya que resalta el tema de la provisión divina y la confianza. Jesús está enseñando a sus discípulos que cuando están en una misión para Dios, pueden confiar en Él para satisfacer sus necesidades. Esta lección no es solo para los discípulos, sino para todos los creyentes, fomentando una vida de fe y dependencia de la provisión de Dios.
El contexto de este versículo es importante, ya que se da en un momento en que Jesús está preparando a sus discípulos para los desafíos que se avecinan. Está a punto de enfrentar su crucifixión, y los discípulos pronto llevarán a cabo su obra sin su presencia física. Al recordarles la fidelidad pasada de Dios, Jesús está fortaleciendo su fe y preparándolos para las pruebas futuras. Este pasaje asegura a los creyentes que Dios es fiel y proveerá para sus necesidades, especialmente cuando están siguiendo Su llamado.