La Fiesta de los Tabernáculos, o Sucot, es un evento clave en el calendario judío. Se celebra con alegría y agradecimiento, conmemorando la cosecha y la provisión de Dios durante los 40 años que los israelitas pasaron en el desierto. Durante esta festividad, los participantes habitan en estructuras temporales llamadas sukkot, recordando la naturaleza transitoria de la vida y la fidelidad de Dios. Este festival es uno de los tres festivales de peregrinación, donde los judíos viajaban a Jerusalén para adorar en el templo.
La mención de esta festividad en el contexto de la vida de Jesús resalta el entorno cultural y religioso en el que Él ministró. Proporciona una visión de las costumbres judías y la importancia de estos eventos para entender la narrativa más amplia de la misión de Jesús. Los temas de provisión y presencia divina de la festividad resuenan con las enseñanzas de Jesús y su papel como cumplimiento de las promesas de Dios. Este escenario también subraya la anticipación y la tensión que rodean las acciones y palabras de Jesús durante este tiempo, mientras navegaba por las expectativas y tradiciones de su pueblo.