El séptimo capítulo de Hebreos introduce a Melquisedec, un personaje enigmático del Antiguo Testamento, como un tipo de Cristo. El autor explica que Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, es superior a Aarón y su sacerdocio. Este capítulo destaca la singularidad del sacerdocio de Melquisedec, que no se basa en la genealogía, sino en la justicia y la eternidad. Al presentar a Jesús como un sacerdote según el orden de Melquisedec, el autor establece la superioridad de Cristo sobre el sistema sacerdotal levítico. La conexión entre Melquisedec y Cristo refuerza la idea de que el sacrificio de Jesús es suficiente y definitivo, ofreciendo una nueva y mejor alianza. Este capítulo invita a los creyentes a reconocer la grandeza de Cristo y su papel como nuestro sumo sacerdote eterno.
Hebreos capítulo 7
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.