El capítulo trece de Génesis relata la separación entre Abram y su sobrino Lot. Debido a la abundancia de ganado y recursos, sus pastores entran en conflicto, lo que lleva a Abram a proponer una solución pacífica. Abram ofrece a Lot la primera elección de la tierra, mostrando su generosidad y fe en la provisión de Dios. Lot elige las tierras fértiles cerca de Sodoma, mientras que Abram se queda en la tierra de Canaán. Después de la separación, Dios reafirma su promesa a Abram, asegurándole que su descendencia heredará la tierra. Este capítulo destaca la importancia de la fe, la generosidad y la confianza en las promesas de Dios, así como la elección de Lot que tendrá consecuencias significativas en la narrativa posterior.
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