Las cámaras del templo son el enfoque de este capítulo, donde Ezequiel detalla las áreas designadas para la adoración y el servicio a Dios. Las cámaras están destinadas a los sacerdotes y a las ofrendas, reflejando la importancia de la santidad en la adoración. Ezequiel enfatiza que el templo debe ser un lugar de encuentro entre Dios y Su pueblo, donde se ofrezcan sacrificios y se busque la reconciliación. La descripción de las cámaras subraya la necesidad de un espacio sagrado para la adoración y la importancia de la dedicación en el servicio a Dios. Este capítulo invita a los lectores a reflexionar sobre su propia vida de adoración y la necesidad de un corazón dispuesto a servir al Señor con reverencia.
Ezequiel capítulo 42
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