La visión de la gloria de Dios se intensifica en este capítulo, donde Ezequiel observa el carro celestial y las criaturas vivientes que representan la majestad divina. A medida que la gloria de Dios se aleja del templo, se hace evidente que el juicio sobre Jerusalén es inminente. Ezequiel ve cómo la presencia de Dios se retira, simbolizando el rechazo del pueblo y su idolatría. Este acto de separación es un poderoso recordatorio de la gravedad del pecado y la justicia de Dios. La visión también revela que, a pesar del juicio, la gloria de Dios sigue siendo soberana y poderosa. Este capítulo invita a los lectores a reflexionar sobre la importancia de mantener una relación correcta con Dios y las consecuencias de apartarse de Él.
Ezequiel capítulo 10
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.