En el desierto, los israelitas enfrentan la escasez y la desesperación, anhelando la comida que tenían en Egipto. Su queja llega a oídos de Dios, quien responde con una provisión milagrosa: maná del cielo y codornices. Cada mañana, el pueblo encuentra el maná en el suelo, un alimento desconocido que les sustenta. Dios instruye a los israelitas sobre cómo recogerlo, enfatizando la importancia de la obediencia y la confianza en Su provisión diaria. Este capítulo destaca la fidelidad de Dios al proveer para Su pueblo, así como la necesidad de depender de Él en tiempos de necesidad. La experiencia del maná se convierte en un símbolo de la provisión divina y la enseñanza sobre la importancia de la gratitud y la confianza en el Señor.
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.