En el tercer capítulo de Efesios, Pablo profundiza en el misterio del evangelio, que ha sido revelado a través de su ministerio. Él se presenta como un siervo de Cristo, llamado a llevar el mensaje de salvación a los gentiles. Este misterio, que había estado oculto en generaciones pasadas, es que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo que los judíos en Cristo. Pablo expresa su asombro ante la gracia que le ha sido otorgada y su deseo de que los efesios comprendan la profundidad del amor de Cristo. Su oración es que sean fortalecidos en su interior por el Espíritu, para que Cristo habite en sus corazones por la fe. Este capítulo culmina con una poderosa doxología, donde Pablo alaba a Dios, quien puede hacer mucho más de lo que pedimos o entendemos. La revelación del evangelio no solo transforma vidas, sino que también une a la iglesia en un propósito común.
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.