El séptimo capítulo de Amós presenta una serie de visiones que ilustran el juicio inminente de Dios sobre Israel. Amós ve langostas devoradoras y un fuego que consume la tierra, simbolizando la destrucción que se avecina. En respuesta a estas visiones, el profeta intercede ante Dios, pidiendo misericordia por su pueblo. Sin embargo, la oposición surge cuando Amós se enfrenta a Amasías, el sacerdote de Betel, quien intenta silenciarlo. Amasías acusa a Amós de ser un profeta intruso y lo expulsa de la tierra. Este capítulo destaca la valentía de Amós al permanecer firme en su llamado, a pesar de la oposición y el rechazo. La resistencia de Amasías subraya la tensión entre la verdad profética y la corrupción religiosa, un tema recurrente en el libro.
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.