El capítulo 11 de 2 Samuel narra uno de los episodios más oscuros en la vida de David: su pecado con Betsabé. Mientras su ejército está en guerra, David se queda en Jerusalén y, al ver a Betsabé bañándose, sucumbe a la tentación. Este acto de adulterio desencadena una serie de consecuencias devastadoras, incluyendo el intento de encubrir su pecado mediante la muerte de Urías, el esposo de Betsabé. David envía a Urías al frente de batalla, donde es asesinado. Este capítulo pone de relieve la fragilidad humana y las consecuencias del pecado, incluso en un rey tan ungido como David. La historia de David y Betsabé es un recordatorio de la necesidad de arrepentimiento y la gracia de Dios, que se extiende incluso a los que han fallado gravemente.
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.