El tercer capítulo revela la preocupación de Pablo por la fe de los tesalonicenses en medio de la adversidad. Al enterarse de su sufrimiento y persecución, decide enviar a Timoteo para que los fortalezca y los anime. Pablo reconoce que las pruebas son parte de la vida cristiana y que es crucial mantenerse firmes en la fe. La carta destaca la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo entre los creyentes. Timoteo regresa con buenas noticias sobre la fe y el amor de los tesalonicenses, lo que llena de gozo a Pablo. Este capítulo subraya la necesidad de la exhortación y el cuidado pastoral, así como la alegría que trae el ver a otros perseverar en su caminar con Cristo.
1 Tesalonicenses capítulo 3
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